🌿 Nuestra Fe

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Introducción

Esta es nuestra declaración de fe. Todo lo que hacemos en De la Mano de Dios Ministries está profundamente arraigado en estas verdades eternas.
Creemos en un Dios vivo, que guía, transforma y manifiesta Su amor a través de Su poder en aquellos que lo aman.

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Declaración de  Fe
– De la Mano de Dios Ministries, Inc.-

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1. Dios es Uno
   Creemos en un solo Dios, eternamente existente en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo (Jesucristo) y Dios Espriritu Santo.
    

2. Jesucristo
   Jesús es el Hijo de Dios, plenamente divino y plenamente humano. Vivió una vida sin pecado, murió en la cruz por la redención de la humanidad, resucitó, y regresará nuevamente.
    

3. El Espiritu Santo
   El Espíritu Santo habita en los creyentes, los guía, consuela y empodera para vivir una vida que refleje a Cristo.
   Creemos que Dios manifiesta Su amor a través de Su poder, derramado sobre quienes lo aman, equipándolos para servir con valor y gracia.
    

4. La Salvacion
   La salvación es un regalo de la gracia de Dios, recibido por la fe en Jesucristo. No se gana por obras, sino que se otorga por amor y misericordia.
    

5. La Biblia
   La Biblia es la Palabra de Dios Viva, es la guia inspirada que apunta hacia EL.
   Y es la autoridad final para nuestra fe y nuestra vida. La Palabra que revela en si misma  (y a traves del Espiritu Santo), testifica y confirma todo lo anterior.
    

6. La Iglesia
   La iglesia no es un edificio, sino el cuerpo de Cristo formado por todos los que creen en Él. Somos llamados a adorar, discipular, servir y compartir el Evangelio dondequiera que estemos.  (no por impulso, sino por instruccion; no para adquirir, sino para construir embajadas del Reino de Dios en la tierra; no para obtener, sino para dar)
    

7. La Humanidad
   La Biblia es la Palabra Viva, es la guia inspirada que apunta hacia EL.
   Y es la autoridad final para nuestra fe y nuestra vida. La Palabra que revela en si misma  (y a traves del Espiritu Santo), testifica y confirma todo lo anterior.
    

8. Nuestro Ministerio
   La iglesia no es un edificio, sino el cuerpo de Cristo formado por todos los que creen en Él. Somos llamados a adorar, discipular, servir y compartir el Evangelio dondequiera que estemos.  (no por impulso, sino por instruccion; no para adquirir, sino para construir embajadas del Reino de Dios en la tierra)
    

9. Reales, no perfectos
   Reconocemos que somos reales, no perfectos.
   Servimos con humildad y gracia, buscando crecer en la fe y ayudar a otros a experimentar el amor transformador de Cristo.
    

10. Nuevos comienzos
    Ayudamos a las personas a comprender que, como seres humanos, cometemos errores. Pero Dios siempre está esperando que reconozcamos nuestras faltas y comencemos de nuevo, con perdón, esperanza y restauración.
     

11. La correccion es parte del amor
    Corregir no es condenar, es amar. Quien no corrige, no ama verdaderamente. El amor verdadero habla con gracia y busca el bien del otro, aunque implique confrontar. Como dice la Escritura: “El Señor disciplina a los que ama.”
     

12. Autenticidad
    Somos auténticos: reales, sin apariencias, y llamando las cosas por su nombre. No buscamos agradar a los hombres, sino honrar a Dios.
    “Si todavía tratara de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.” (Gálatas Queremos vernos reflejados en los ojos de nuestro Creador. Anhelamos caminar en intimidad con Él, siendo instrumentos Suyos, guiados y empoderados por Su Santo y Poderoso Espíritu.
     

13. Las ofrendas 
    Animamos a ofrendar desde el corazón, conforme a la realidad de cada persona.
    La verdadera generosidad fluye del amor, no de la obligación, y refleja tanto la capacidad como la convicción personal. 
    Creemos que Dios ve más el corazón que la cantidad. 
    Hay personas que desean diezmar, y si son felices haciendolo y sienten que están honrando a Dios, no interferimos en ello.
     

14. El amor de Dios alcanza incluso a los que no tienen voz
    Creemos que toda la creación refleja el amor y la bondad de Dios.
    Por eso, también extendemos compasión y cuidado hacia los animales en situación de abandono o maltrato. Ellos no tienen voz, pero Dios los ama — y nosotros también. 
    Rescatar, proteger y velar por sus vidas es una expresión de nuestra fe y un acto de obediencia al mandato de amar sin condiciones.
    
    Porque el amor de Dios alcanza incluso a los que no tienen voz.

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Conclusión
 

Llevamos a cabo nuestra misión con oración, integridad y un corazón enfocado en glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Todo lo que hacemos es para Su gloria.

Creemos que Dios manifiesta Su amor a través de Su poder, derramado sobre quienes lo aman a traves del Espiritu Santo — transformando corazones, renovando mentes y trayendo luz incluso a los lugares más oscuros.

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